martes, 15 de mayo de 2012


Mientras se hacen vías de competitividad
tenemos que bandearnos con lo que hay

Como quiera que los más optimistas estimaban que el TLC con Estados Unidos entraría a regir a finales de este año, y los más moderados consideraban que a mediados del 2013, el que haya entrado en  vigencia el 15 de mayo tomó por sorpresa a más de uno, por cuanto surge la preocupación del efecto negativo que tendrá para el aprovechamiento inmediato de este tratado, el no contar con suficientes vías adecuadas.
Es el caso de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI, seccional Norte, que plantea la necesidad de acomodarse a las circunstancias actuales mientras se implementa el ambicioso Plan Vial de la Competitividad del gobierno del Presidente, Juan Manuel Santos, que apenas se encuentra en la fase de licitación, en algunos casos y de adjudicación en otros.
La idea es que si bien es un ambicioso plan que indiscutiblemente hará mucho más competitiva a la Región Caribe y  al país en general, su ejecución durará no menos de tres o cuatro años y mientras tanto la red vial actual presenta falencias, justamente cuando el TLC acaba de hacer su arribo.
Los contratistas de la infraestructura en el país lo admiten y señalan que esto se debió haber hecho antes. Por ello plantean que es necesario acelerar la marcha.
“Bueno en infraestructura vial se está avanzando mucho, pero de todas maneras habría que acelerar la marcha…”, sostiene el presidente de la CCI seccional, José Ig-nacio Vengoechea, quien agrega que “…tenemos que bandearnos con lo que hay, indiscutiblemente”.
Al mismo tiempo señala que “… dependiendo de la cantidad de obras y de la magnitud de los proyectos… sí definitivamente demo-rarían algo en cristalizar la ejecución de los trabajos y eso desafortunadamente no se hizo con anterioridad”.

El ms adelantado
A su juicio lo único que ha estado lo suficientemente acelerado con unos diseños muy específicos y unas estructuraciones completas, es el proyecto Ruta del Sol, “que fue lo que primero se licitó de todo este trámite de vías de la competitividad y que fueron adjudicados el año anterior”.
De todas maneras estima que la dinámica del comercio exterior colombiano con este Tratado de Libre Comercio no se afectará, porque el país tiene mucha industria exportadora “que indiscutiblemente tendría que ponerse las pilas”




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