Según la Universidad del Norte

No hay indicadores del impacto de las inversiones en Responsabilidad Social

Camilo Mejía, coordinador de RS de Escuela de Negocios Uninorte.

Por:  MÓNICA BOLAÑO

Y SANTOS SUÁREZ BADILLO.

Los esfuerzos económicos  que viene haciendo el sector productivo para ser socialmente responsable, en la mayoría de los casos no están acompañados de indicadores que midan el real impacto de tales inversiones.

Este es uno de los planteamientos del  coordinador de Responsabilidad Social de la Escuela de Negocios de la Universidad del Norte, Camilo Mejía Reátiga, quien en entrevista para este informe especial, manifestó que por tal circunstancia en muchos casos la problemática sigue subsistiendo.

“Si  nos ponemos  a revisar hay mucha inversión en los temas sociales. Determinada empresa invierte $6 mil millones, pero cuál es el impacto de esos $6 mil millones?, se pregunta el experto.

Explicó que “sí hay algunas actividades y acciones de Responsabilidad Social, pero algo que hemos encontrado es que la mayoría de las actividades tienen un mismo problema: no hay indicadores de impacto definidos…”.

Colocó como ejemplo  una ONG que trabaja con niños de 0 a 5 años y que fue asesorada por la Universidad del Norte.  “Llevan 35 años trabajando y le preguntamos: un adulto hoy que fue parte de su programa cómo está, mejoró, empeoró o se quedó igual?.  Respuesta: no tienen ni idea”.

Por ello el profesor Mejía se pregunta: ¿Entonces cómo se sabe  si la plata invertida durante tantos años está generando un resultado?”. 

Anotó que así las cosas uno de los proble-mas es justamente cómo se mide el impacto. “La mayoría de las empresas no lo hacen, hasta las más grandes multinacionales no lo hacen. Aquí en Colombia, digamos que en el interior son más fuertes, sin decir que somos un país muy fuerte en RS, pero en la Región Caribe somos muy débiles en este tema”, enfatizó.

Operar bien

A su juicio se debe hablar de Responsabilidad Social en general y no específicamente empresarial, porque las organizaciones sin ánimo de lucro también tienen que ser socialmente responsables, que en esencia es operar bien.

“Ésta es una organización sin ánimo de lucro, la Universidad del Norte, y tiene que tener Responsabilidad Social, lo mis-mo que el gobierno también tiene que ser socialmente responsable; o la Cruz Roja o una ONG, la empresa privada”, sostiene.

“Entonces es básicamente operar bien, que todo lo que hagan lo hagan con principio de RS. Desde la selección de personal hay unos principios internacionales que te dicen qué es y qué no es discriminación. Por ejemplo, cosas tan sencillas como una foto en una hoja de vida no se puede hacer, porque la foto es un factor de riesgo para la discriminación”, anotó.

“Luego en la operación para que por ejemplo,  no se consuma tanta papelería, tanta energía y que no se contamine tanto; pero luego en la comercialización también, a través de qué canales comercializo. Si lo estoy haciendo éticamente, si lo estoy haciendo bien, si no me estoy aprovechando de circunstancias adicionales para obte-ner un locro sin importarme lo demás”, remarcó.

Derechos humanos

De otro lado se refirió a uno de los criterios clave, que es el relacionado con Derechos Humanos, señalando que  por efectos del conflicto en Colombia “estamos muy proclives a tener  vulneración en derechos humanos, lo que hace que tengamos que incluir este tema  en la operación”, sostiene el coordinador de RSE de la Uninorte.

Otro tema que planteó es el de  Negocios Inclusivos, consistente en una opera-ción comercial con fines de lucro, pero con la diferencia  que se  incluye  una población que tradicionalmente está excluida de la economía. “Por ejemplo: indígenas, afrodes-       cendientes, desplazados, reinsertados, pobres en general, madres cabeza de familia o personas en situación de discapacidad.  Tú la incluyes en la empresa, puede ser como emplea-do o como un proveedor”, explicó.

También habló sobre una tendencia más  reciente: Empresa Social, que  consiste en que una organización de la sociedad civil o iniciativa social se vincula con una empresa privada y crean otra tercera compañía con la finalidad de ge-nerar dinero, pero al mismo tiempo para resolver una problemática social.

Esta es una iniciativa de Muhammad Yunus,  creador del Banco de los Pobres. Ellos hicieron una alianza con Danone y  crearon un yogur  más nutritivo para niños de Bangladesh que tienen un alto problema de desnutrición. La idea era crear un yogur económico pero con un alto contenido nutritivo,  lo que al final lograron después de muchos ensayos.