El Pacto Global y sus diez principios
*El reto de cumplir los compromisos con derechos humanos, derechos laborales, medio ambiente y transparencia.
Por: MÓNICA BOLAÑO
y SANTOS SUÁREZ
El Pacto Global de Naciones Unidas es probablemente una de las iniciativas de ma-yor alcance internacional que evidencia el compromiso del sector privado con el logro de los objetivos de desarrollo del milenio y con la evolución de la acción empresarial en los temas de derechos humanos, derechos laborales, medio ambiente y transparencia.
Así definen los expertos esta herramienta, considerada además como un referente obligado a la hora de implementar buenas prácticas en las organizaciones. El concepto se ha extendido a diferentes entidades, incluidas las de carácter público.
Se trata de un instrumento de libre adhesión para las empresas y organizaciones de la sociedad civil, a fin de aplicar diez principios. La entidad que adhiere a este pacto asume vo-luntariamente el compromiso de ir poniendo en práctica tales principios en sus actividades, al igual que rendir cuentas a la sociedad, con publicidad y transparencia, de los progresos que realiza en ese proceso.
Víctor Malagón Basto, gerente nacional de Responsabilidad Social Empresarial de la ANDI, dice que no consiste sólo en firmar una declaración de principios, pues se trata también de pertenecer a una red local (nacional) que en el caso de Colombia hoy se acerca a las 300 empresas miembros. De éstas sólo cuatro operan en la Región Caribe, según datos de la Universidad del Norte.
Esta red, a la que recientemente se vinculó la Policía Nacional, está posicionada como la segunda más grande de América Latina después de Brasil, y cuenta con espacios de formación, gestión del conocimiento, trabajo por mesas de mejores prácticas en los principios que conforman el decálogo del Pacto Global, entrenamiento en modelos y herramientas de gestión y de reportes de progreso y sostenibilidad, y un compromiso con la regionalización de estas iniciativas en todo el país.
Promoción regional
Asimismo, explica Víctor Mala-gón, el país tiene el privilegio de acoger, precisamente en la sede de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, en Bogotá, al Centro Regional para América Latina y el Caribe en apoyo al Pacto Global.
“Como su nombre lo indica, tiene la vocación de promover los principios y la dinámica del Pacto en toda la región, y cuenta además con el respaldo de un importante número de empresas, principalmente colombianas”, señala.
Requisito para acceso
El experto advierte que frente a la reducción de barreras arancela-rias para la libre movilidad de bienes, servicios y personas, las exigencias de un comportamiento responsable aparecen como nuevos requisitos técnicos de acceso de productos e inversiones en los mercados internacionales.
Las iniciativas más generalizadas como el Global COMPACT o Pacto Global de Naciones Unidas, apuntan a 4 grandes dimensiones internacionales de responsabilidad corporativa, sobre las cuales los mercados internacionales son cada vez más exigentes: Derechos Humanos, Derechos Laborales, Medio Ambiente y Transparencia.
Los diez principios
En materia de Derechos Humanos se plantean los siguientes principios: las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales reconocidos universalmente, dentro de su ámbito de influencia; y deben asegurarse de que sus empresas no son cómplices de la vulneración de tales derechos.
Derechos Laborales: las empresas deben apoyar la libertad de Asociación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva; deben apoyar la eliminación de toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción; apoyar la erradicación del trabajo infantil; y apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y ocupación.
Medio Ambiente: las empresas deberán mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente; deben fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental; y favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
Transparencia o anticorrupción: las empresas deben trabajar en contra de la corrupción en todas sus formas, incluidas la extorsión y el soborno.
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