Fundación Mamonal y el trabajo
articulado con el sector público
*Las alianzas público privadas tienen un impacto muy importante para la región.
Rodrigo Salazar
Por SANTOS SUÁREZ BADILLO
Una de las ciudades del Caribe colombiano donde se viene avanzando en Respon-sabilidad Social es Cartagena. Allí parte del sector productivo se ha concientizado de la importancia de contribuir a mejorar la calidad de vida de las comunidades asentadas en su zona de influencia.
En esa dirección está trabajando la Fundación Mamonal, cuyo accionar se centra en tres frentes: la parte educativa, generación de ingresos y gestión comunitaria.
Rodrigo Salazar, director ejecutivo de la entidad, asegura que se logró canalizar los esfuerzos de 32 empresas cartageneras que tienen claro el escenario del ser socialmente responsables.
En cuanto a las acciones concretas precisó que se han implementado más de 80 proyectos que atienden diferentes temáticas de los citados frentes, “y lo más importante, que trabajamos en alianza con lo público”.
El también gerente de la ANDI Cartagena subrayó que “nosotros consideramos prio-ritario unir esfuerzos entre los sectores público y privado, aportar lo mejor de cada sector, lo mejor de cada mundo para contribuir al mejoramiento de las comunidades de nuestra región”.
Precisó que a través del proyecto Búmeran se logró capacitar a más de 200 estudian-tes de colegios públicos de la ciudad con excelente desempeño académico, quienes estudiaron carreras técnicas y tecnológicas, para luego regresar al sector productivo a aplicar sus conocimientos en esas empresas.
Otra de las iniciativas es la Escuela de Alta Dirección Educativa, EADE, que busca formar a los rectores de las instituciones públicas de la ciudad, darles habilidades gerenciales y herramientas prácticas para que ellos puedan ser los protagonistas del crecimiento y de la promoción y desarrollo de sus estudiantes.
Crecer con sostenibilidad
Considera el señor Rodrigo Salazar, que ser socialmente responsable es un interés genuino en crecer con sostenibilidad. Dice que “cuando un empresario tiene ese concepto totalmente arraigado dentro de su ADN eso nace y sale espontáneamente. Cualquier actuar, cualquier acción que decida realizar va con el componente social, es decir, pensando en la contribución que van a hacer sus acciones en la comunidad, el efecto de sus acciones o de sus iniciativas en el ambiente”.
Manifiesta que en esencia es hacer que la iniciativa, trátese de negocio o cualquier emprendimiento, sea algo duradero en el tiempo. “Claramente no hay empresas sostenibles en un entorno que no lo sea”, advierte.
Afirma que en Cartagena se ha madurado mucho en eso, por cuanto son las 32 empresas más importantes de cada sector que tienen un plan estratégico de Res-ponsabilidad Social bastante robustos, que están vinculadas a la Fundación Ma-monal, que junto a más de 100 aliados y el Distrito, trabajan de la mano para hacer proyectos de alto impacto.
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Rodrigo Salazar
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Por SANTOS SUÁREZ BADILLO
Una de las ciudades del Caribe colombiano donde se viene avanzando en Respon-sabilidad Social es Cartagena. Allí parte del sector productivo se ha concientizado de la importancia de contribuir a mejorar la calidad de vida de las comunidades asentadas en su zona de influencia.
En esa dirección está trabajando la Fundación Mamonal, cuyo accionar se centra en tres frentes: la parte educativa, generación de ingresos y gestión comunitaria.
Rodrigo Salazar, director ejecutivo de la entidad, asegura que se logró canalizar los esfuerzos de 32 empresas cartageneras que tienen claro el escenario del ser socialmente responsables.
En cuanto a las acciones concretas precisó que se han implementado más de 80 proyectos que atienden diferentes temáticas de los citados frentes, “y lo más importante, que trabajamos en alianza con lo público”.
El también gerente de la ANDI Cartagena subrayó que “nosotros consideramos prio-ritario unir esfuerzos entre los sectores público y privado, aportar lo mejor de cada sector, lo mejor de cada mundo para contribuir al mejoramiento de las comunidades de nuestra región”.
Precisó que a través del proyecto Búmeran se logró capacitar a más de 200 estudian-tes de colegios públicos de la ciudad con excelente desempeño académico, quienes estudiaron carreras técnicas y tecnológicas, para luego regresar al sector productivo a aplicar sus conocimientos en esas empresas.
Otra de las iniciativas es la Escuela de Alta Dirección Educativa, EADE, que busca formar a los rectores de las instituciones públicas de la ciudad, darles habilidades gerenciales y herramientas prácticas para que ellos puedan ser los protagonistas del crecimiento y de la promoción y desarrollo de sus estudiantes.
Crecer con sostenibilidad
Considera el señor Rodrigo Salazar, que ser socialmente responsable es un interés genuino en crecer con sostenibilidad. Dice que “cuando un empresario tiene ese concepto totalmente arraigado dentro de su ADN eso nace y sale espontáneamente. Cualquier actuar, cualquier acción que decida realizar va con el componente social, es decir, pensando en la contribución que van a hacer sus acciones en la comunidad, el efecto de sus acciones o de sus iniciativas en el ambiente”.
Manifiesta que en esencia es hacer que la iniciativa, trátese de negocio o cualquier emprendimiento, sea algo duradero en el tiempo. “Claramente no hay empresas sostenibles en un entorno que no lo sea”, advierte.
Afirma que en Cartagena se ha madurado mucho en eso, por cuanto son las 32 empresas más importantes de cada sector que tienen un plan estratégico de Res-ponsabilidad Social bastante robustos, que están vinculadas a la Fundación Ma-monal, que junto a más de 100 aliados y el Distrito, trabajan de la mano para hacer proyectos de alto impacto.
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